El aceite de oliva contribuye a su longevidad. Sus propiedades preventivas para la salud son indiscutibles.
Previene las enfermedades cardiovasculares, la artritis, la degeneración mental, ciertos cánceres, la diabetes tipo II y la obesidad.
Es un coadyuvante fantástico de los cuidados capilares y cutáneos.
Mejora el sistema inmunológico, las funciones cognitivas y las funciones digestivas.
Fortalece los huesos, piel cutículos y cabello.